Es demasiado grande el mundo como para no hacer lo que uno quiere todo el día, todos los días, a la misma hora. Pero quizás no por el mismo canal.
Y es demasiado corta la vida como para no levantarse de dormir una linda siesta y recordar que hoy puede ser el último día de tu vida. Creo que se me va un poquito el tiempo. Me tengo que comprar una bicicleta e ir a verte. La estoy disimulando bien, porque trato de no pensar. Los dos sabemos que podríamos estar caminando por Marcos Sastre. Pero no, yo elijo esto, porque a mi las cosas me caen tarde.
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