Siento un golpe en el pecho cada vez que quiero hablar de vos, cada vez que quiero tenerte encima mío. Siento a mi corazón latiendo muy fuerte cuando te estoy esperando. Desde que me levanto, hasta que me acuesto: todo es una rutina hermosa, y solo es así porque tiene que ver con vos. Y ahora solo estoy tratando de pedirte favores. Sólo espero que la espera sea corta, y sólo te pido que sea un para siempre; y no un tiempo indeterminado.
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