Juro que sos como una gota de agua. Vas muy lento, y cuando caés explotás, y huís. Eso hiciste, y también lo hiciste en mí. Te veo en esas caras, en esos estúpidos e ilegibles rostros de todos, pero nadie me dice donde estás, porque nadie es vos. Podría decir que sos la persona más hija de puta que conocí en mi vida, pero no gano nada con eso. Ni siquiera te vuelvo a ganar a vos.
Qué hago cuando ya no puedo escuchar ni una puta cancion de los estúpidos de Sick Puppies? Los odio. Nunca me gustaron, pero me hace acordar tanto a vos, en tu estúpido Ipod que sonaba en tu mente llena de basura materialista y egoísta. Pero no. No gano nada, no puedo ganarme una gota de agua, porque al fin y al cabo, siempre se me iría de las manos.
1 comentario:
A veces es lindo extrañar
y otras tan, tan feo
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