Nos robamos
un poco de corazón
Para poder
molestarnos al dia siguiente.
Saber que
nos tenemos el uno al otro casi incondicionalmente,
Nos envenena.
Nos
convierte en sombras.
Ya no somos
más humanos sintiendo compasión,
Sino que
nos convertimos en máquinas capaces de retrucar el goce,
Para poder
masticarlo apenas sale el sol.
Tener que
pedirte perdón por no amarte,
Es el
equivalente a que Platón haya tenido una linda idea del amor,
O como si
Spinoza haya estado errado.
Lo que
puede y pudo haber sido entre nosotros,
Hoy es el
fantasma de lo que no es.
Me voy a
empezar a esconder de vos,
Para que no
quieras asesinarme.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario